Votorantim Cimentos tienen una meta de descarbonización de 475 kg de CO2 por tonelada de cemento para 2030, meta aprobada por la iniciativa Science Based Target (SBTi). En 2023, la empresa emitió globalmente 556 kg de CO2 por tonelada de cemento producida, un 4% menos que en 2022. Entre 1990 y 2023, La empresa cementera redujo en un 27% las emisiones de CO2 por tonelada de cemento producida.
El director de sostenibilidad, Álvaro Lorenz, afirmó el compromiso de la empresa en todo el mundo hacia la descarbonización y con el objetivo de producir hormigón neutro en carbono para 2050, proyectándose como una empresa competitiva y sostenible.
Votorantim ha invertido modernizando sus plantas y ha incrementado el uso de nuevas fuentes de combustibles alternativos reemplazando los fósiles en la producción de cemento, cumpliendo el año pasado con una de tasa de sustitución térmica global del 31%. Su objetivo es alcanzar el 53% para 2030.
En cuanto al consumo de energía, la empresa se ha fijado la meta de que para el 2030 el 45% de la misma provenga de fuentes renovables. Para lograr este objetivo ha implementado el proyecto Ventos do Piauí en Brasil y el uso de energía eólica en España. En 2023, el 35,1% de la electricidad consumida provino de fuentes renovables comparado con el 22,9% en el 2022.
En un estudio realizado por MIT Center for Energy and Environmental Policy Research se habla acerca del debate sobre la transición oportuna a una economía neta cero. Con frecuencia se habla de los obstáculos para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en industrias como las del acero, el cemento y los productos químicos, dichas industrias producen productos esenciales para la economía actual. La industria del cemento es responsable de alrededor del 8% de las emisiones anuales globales de CO2 y al igual que otras industrias manufactureras pesadas, los principales productores de cemento se han fijado metas con respecto a sus emisiones netas cero para el año 2050. Para lograr estas metas será necesario adoptar mecanismos de reducción de las emisiones asociadas con los procesos de producción actuales.
El análisis numérico del estudio, examina la voluntad de los cementeros europeos de adoptar combinaciones de medidas de reducción en respuesta a los precios alternativos del carbono que podrían prevalecer bajo el Sistema Europeo de Comercio de Emisiones. Encontraron en el estudio que si los precios continúan con su valor promedio de 81 € por tonelada de CO2 del año 2022, las empresas tendrían incentivos para reducir sus emisiones anuales directas de CO2 en un 34%. El mismo análisis demuestró que los niveles óptimos de reducción son muy sensibles a los precios del carbono en el rango de 80-150 euros por tonelada. Hablando más específicamente, las empresas de cemento reducirían de manera óptima sus emisiones en un 78% a un precio del carbono de 100 euros por tonelada de CO2, en comparación con 155 euros por tonelada que proporcionarían incentivos suficientes para una descarbonización casi total.
Los hallazgos de este estudio son generalmente más favorables que los informados en otros estudios realizados acerca del costo de descarbonizar la producción de cemento. Estas diferencias son el resultado en parte porque los cálculos realizados se basan en nuevos datos de la industria que muestran avances en los perfiles de costos y emisiones de diferentes tecnologías de reducción. Los resultados más favorables también reflejan esos cálculos de costos se basan en un algoritmo de optimización integrado que selecciona para cada objetivo de reducción la palanca combinada única y rentable de un gran conjunto de palancas elementales.
Fuente: http://www.cementproducts.com