Existe un interés renovado por el reciclaje de metales y las oportunidades son muy beneficiosas. Se prevé que las inversiones aumentarán significativamente dado el crecimiento de la demanda de metales de transición energética. Hay muchos obstáculos que superar, pero las oportunidades son enormes.
Hay varios incentivos que generarán un aumento prolongado en la inversión en metal reciclado: el reciclaje ayudará a aliviar las limitaciones de suministro de metales primarios; incremento de la conciencia frente a las emisiones de carbono, sostenibilidad y preferencia por fuentes secundarias; y la seguridad del suministro de metales al incrementar el consumo local.
El mundo se beneficiará enormemente de las economías circulares, pero hay cambios estructurales que deben introducirse en la dinámica actual del mercado. Hay cinco tendencias clave que darán forma al mercado secundario:
1. Reequilibrar las cadenas de valor de suministro de metales secundarios
Existe un importante desequilibrio comercial en muchos mercados que es necesario abordar. La dinámica actual del mercado de metales secundarios no es compatible con apoyar la supervisión frente al cambio climático ni garantizar el suministro de materiales críticos.
Es necesario establecer estándares de calidad más estrictos y restricciones a las importaciones para promover el suministro local de chatarra y desmotivar las exportaciones. Actualmente, estas políticas son cada vez más comunes y conducirán a la desglobalización del comercio de chatarra, lo que abrirá oportunidades para nuevas capacidades de procesamiento.
2. Integración y consolidación vertical
A pesar de ser reconocido como una materia prima sostenible y con bajas emisiones de carbono, este sector enfrenta varios desafíos, incluyendo la escasez de materias primas, la interrupción del comercio y la volatilidad de los precios. También hay un mayor monitoreo ambiental, social y de gobernanza.
La mejor manera de garantizar un suministro confiable, de calidad y con cumplimiento normativo es controlar segmentos más amplios de la cadena de valor. Sin embargo, las industrias manufactureras no necesariamente quieren ser transformadores de metal y los transformadores de metal no quieren ser recolectores de chatarra.
3. Mitigar los efectos de la escasez de chatarra
La demanda de material secundario podría traducirse en una menor oferta de chatarra a menos que mejoren las tasas de reciclaje y utilización. Además, la legislación sobre el contenido mínimo de material reciclado estimulará la demanda de material de mayor calidad.
4. Una revolución en la tecnología del reciclaje
En muchos mercados maduros, la chatarra de baja calidad es la oferta marginal. Un mayor costo de producción proporciona elasticidad al mercado cuando la oferta primaria es escasa. Serán necesarios avances tecnológicos para desbloquear mayores volúmenes a un precio incentivado más bajo.
Los avances en las tecnologías de reciclaje ya están mejorando la eficiencia y la calidad del tratamiento de la chatarra. Las innovaciones en técnicas de detección, clasificación y separación están mejorando las tasas de recuperación y están reduciendo el desperdicio de productos al final de su vida útil.
La digitalización y el análisis de datos también están desempeñando un papel importante a la hora de optimizar las operaciones y mejorar el seguimiento de materiales en la cadena de valor de la chatarra.
5. Interrupción de los mecanismos de fijación de precios
Los mecanismos de fijación de precios globales para este tipo de mercados operan como muchos otros productos diferenciados. Los precios se determinan comúnmente a través de agencias de información de precios. La Bolsa de Metales de Londres tiene un mercado de futuros de chatarra de acero, pero ninguno de los mecanismos es particularmente transparente y existen oportunidades para los comerciantes y participantes del mercado.
El precio de la chatarra suele basarse en el precio del metal primario subyacente. Así, los fundidores, las refinerías y los semi-fabricantes pagan un descuento sobre el valor del metal que contiene. Estos descuentos cambian según los fundamentos regionales de oferta y demanda de chatarra y metales primarios.
Las nuevas regulaciones, aranceles comerciales y políticas de carbono afectarán el costo y el valor de la chatarra. Los mecanismos de fijación de precios del carbono y ajuste en frontera ayudarán a que la chatarra infrautilizada sea más económica. Es posible que se rompan las relaciones históricas entre chatarra, productos primarios y utilización.
En conclusión, el crecimiento económico del reciclaje de metales está destinado a ser muy significativo y las empresas que sean capaces de reconocer y adaptarse a las oportunidades en los mercados secundarios se beneficiarán de sus ventajas económicas y medioambientales.